Nieves Rodríguez Fernández
En nuestro interés por desarrollar nuestra conciencia y la de quienes nos rodean, el sábado asistimos a una conferencia cuyo título era El Despertar de la Conciencia.
Para mí fue realmente interesan, me llevó a entender muchas de las razones por las que me siento atascada en un nivel de crecimiento personal, profesional y económico.
Antes de contaros, quiero que sepáis que lo que a continuación voy a exponer es la información que yo he recibido y que a mí me ha servido, sin ahondar demasiado en las teorías que hay detrás. La conferencia estaba apoyada en la escala de consciencia del Dr. David R. Hawkins y que voy a tratar de resumir.
El Dr. David R. Hawkins demostró que la conciencia y, por lo tanto, cada emoción humana, tiene una vibración del mismo modo que la materia.
De tal manera que la tristeza, la culpa o la humillación vibran a frecuencias bajas, mientras que los sentimientos como el amor, la felicidad… vibran a frecuencias más altas y edificantes.
El objetivo que deberíamos ponernos es vivir desde la vibración del amor. Al vibrar en este nivel, la vida se vuelve radicalmente diferente. La alegría y la abundancia de repente están a tu alcance. El dolor, el estrés y la lucha se desvanecen y te conviertes en un imán para lo que realmente deseas.
Se ha demostrado que tu frecuencia energética puede afectar a las frecuencias energéticas de los que te rodean. Esto significa que tu energía no sólo te afecta a ti y tu vida, sino que afecta a los que te rodean también. Seguro que has podido observar que cuando estás bajo de ánimo tu ambiente familiar cambia. Quienes viven desde la vibración del amor son capaces de subir el nivel energético de su entorno.
Sin embargo, el 85% de las personas vivimos por debajo del nivel de coraje.
De abajo para arriba, los niveles de conciencia son: vergüenza, culpa, apatía, dolor, miedo, deseo, ira, orgullo, valentía, neutralidad, voluntad, aceptación, razón, amor, felicidad, paz y trascendencia.
Para no extenderme demasiado voy a tratar de agruparlos por bloques.
Lo que significa que los niveles más bajos vergüenza, culpa, apatía, dolor y miedo están justo encima de la muerte. En los casos más extremos están las personas que sienten deseos de acabar con su vida. En estos niveles el sentimiento de desesperanza y victimismo te invade, el peligro y la inseguridad nos paraliza y vivimos en un estado de tristeza permanente.
En los niveles del deseo y la irá se podría decir que estamos en una fase de lucha interna que nos lleva al consumismo, el materialismo y la frustración.
En las fases de orgullo, valentía, neutralidad y voluntad se diría que hemos entrado en un nivel en el que empiezas a sentirte bien, empiezas a ver la vida como un reto como algo emocionante, te empiezas a mostrar más flexible, relajado y sin ataduras. Ya no vives la vida de una forma rutinaria, te esfuerzas por hacer un buen trabajo. Muestras interés por la autodisciplina, planificas tu tiempo y buscas como organizarte y ser más productivo.
En la etapa de aceptación y razón comienza a vivir de una forma proactiva. En la fase anterior se diría que te vuelves competente, en esta empiezas a aceptar tu papel en el mundo. Y exploras tus habilidades y talentos. Es una fase en la que muchas personas cambian de carrera, iniciar un nuevo negocio o dan un giro a su dieta.
Y llegamos al nivel del amor y la felicidad este nivel sería un buen objetivo. Es el nivel en el que pones tus talentos y habilidades al servicio de tu corazón. Es el nivel de despertar a tu verdadero propósito, unos propósitos puros que no se ven influenciados por el ego. Cuando una persona alcanza este nivel su energía sube el nivel de energía de su entorno, solo estar a su lado te hace sentir increíble.
El nivel de paz y trascendencia es el nivel más alto de consciencia humana, una persona que llega a este nivel es capaz de transformar otras vidas, dejar un legado. Es el protagonista de su vida y su vida incide en la vida de otros.
Os deseo la vida consciente y plena de felicidad por la que estéis dispuestos a trabajar