Nieves Rodríguez Fernández
Soy firme creyente de que el trabajo es bueno solo si ofrece libertad, recompensa, reconocimiento y esperanza. La vida es demasiado corta como para gastarla haciendo algo que no nos reporta bienestar. Si tu trabajo no te satisface financiera, intelectual y espiritualmente necesitas uno que si lo haga y si no existe te animo a crearlo.
La mayoría de personas viven una rutina que no les permite desarrollar aquellas actividades que realmente les hace felices, bien por falta de tiempo o bien por falta de dinero. En un mundo tan ajetreado, lo que la mayoría de personas echan de menos es la falta de tiempo para uno mismo. El mercado laboral tradicional es cada vez más exigente con sus empleados. Se ha extendido la idea de que quedarse hasta tarde en la oficina es sinónimo de buen empleado. Está demostrado que la productividad no está ligada a pasar más horas en la oficina, sino a los resultados.
Si te sientes identificado con esta forma de viva es momento de que te plantees lo que estás haciendo y por qué lo estás haciendo. Es decir, si las tareas que ocupan tu día son realmente las que quieres hacer o si estás funcionando en modo piloto automático.
Tu tiempo de ocio y autocuidado es tu seguro de salud. Cuando priorizas durante mucho tiempo tus objetivos laborales, dejando de lado tu bienestar personal, tu cuerpo te avisa de que estás sobrecargado con síntomas de malestar físico que seguro que alguna vez has percibido, tales como:
- Dolores de cabeza, espalda, o musculares
- Debilidad, palpitaciones o sensación de ahogo…
Todas las áreas de tu vida son importantes (trabajo, familia, amigos, deporte…) y tienes que ser un buen gestor de tu tiempo para que todas estén en equilibrio. Tu salud y tu ocio es un requisito básico para que todo lo demás funcione. Así que no te sientas egoísta, no creas que por hacerlo estás abandonando otra área de tu vida, estás invirtiendo en tu bienestar.
Bravo Nieves, creo que es una cuestión de tomar consciencia, estoy muy de acuerdo contigo. Lo difícil es que no estamos preparados ni nos enseñan a tomar las riendas y salir del piloto automático. Gran artículo para reflexionar durante el verano. Gracias.
Laura gracias por tu observación… Creo en la conciencia de las personas, cada cosa tiene su momento y cada momento su oportunidad. Cuando llega nuestro momento la oscuridad se vuelve luz y somos capaces de ver lo que durante tiempo no fuimos capaces de ver. Muchos leerán este artículo lo dejarán pasar, no es su momento. Por el contrario si algo de el te resuena y te hace reflexionar no tengas dudas es tu momento.