Miguel Carrero
Era una de tantas veces que miraba noticias en la web y me encontré con esto.
Me llamó la atención que podía estar financiando Coca-Cola respecto a este tema, teniendo en cuenta que es una de las tres principales compañías responsables de la contaminación de los océanos con plásticos, claro que la letra pequeña del artículo advertía “Contenido patrocinado”.
Es decir, publicidad. Pero teniendo en cuenta el poco sentido que tiene que alardee de esas investigaciones, dado que es uno de los máximos responsables de la contaminación por plásticos de los mares, mejor llamémosle propaganda.
Si uno analiza esto en conjunto, por ser breve podríamos decir que surgirían dos posibles conclusiones (excluyentes):
- Que la contaminación de los mares por plásticos es un hecho inevitable, o que pasa expontáneamente, sin responsabilidad de nadie.
- Que Coca-Cola pretende lavar su imagen de una forma que, personalmente, califico de indecente y vergonzosa.
Y, obviamente, me iba calentando con el tema. Así que busqué un poco más como para darle cuerpo a mi cabreo y lo que encontré fue impactante.
Coca-Cola y Pepsi rompen con el ‘lobby’ del plástico, cercado por la presión de activistas
Podemos prescindir, por ser algo amables (que no tiene por qué) de lo que va después de la coma. Es decir, que Coca-Cola no es solamente responsable de forma indirecta de la contaminación de los mares con plásticos (digo de forma indirecta porque al final somos los consumidores los que compramos y desechamos) sino que pertenece (ha pertenecido) a grupos de presión que se ven favorecidos por el consumo de plástico.
La primera noticia, la de la propaganda, tiene fecha de 12 de agosto, y la segunda tiene fecha de 30 de julio. Menos de dos semanas… reaccionan rápido, pero ¿hasta qué punto podemos valorar positivamente este comportamiento? ¿es de fiar? ¿realmente son sinceros?. La campaña “Mares Circulares” empezó en 2018. ¿Y desde que empezaron este proyecto hasta que dejaron el lobby del plástico pasó mas de un año?. Obviamente, la conclusión más plausible es que la mencionada campaña es propaganda. Porque es más efectivo financiar sistemas que reduzcan el uso del plástico que dedicar el dinero a estudiar sus efectos como residuos en los mares, cuando ya sabemos muchos de esos efectos.
(Fuente eldiario.es)
Casos como estos deberían ser tenidos en cuenta, mínimamente, por los consumidores y dejar fuera del mercado estos productos. Ufff… difícil tarea ¿verdad? ¿quién se va a privar de tomarse una Coca-Cola?. Dejemos entonces tranquilamente que sigan ellos tomándonos el pelo.
Porque, antes lo mencionaba, somos los consumidores los que al final compramos esos productos y generamos esos desechos. Claro que hay cierta responsabilidad en nuestros actos, pero no sólo en el acto de la compra sino en el escaso activismo político. ¿No sería más sencillo desarrollar leyes que prohibieran los residuos contaminantes?. A personas que conozco les he comentado esta posibilidad y argumentan que es algo muy difícil, pero ¿cómo hemos llegado al estado actual del uso de plásticos? ¿no hablábamos antes del lobby del plástico? ¿no será que la situación actual ha sido provocada más que hayamos llegado a ella de forma circunstancial? ¿de verdad nos creemos que no hay alternativas?
Y una ley que prohibiera el uso del plástico ¿evitaría que dejáramos de consumir? ¿o esas poderosas empresas, que ahora gastan el dinero de un modo ya no digo falto de principios sino sin sentido, queremos creernos que no encontrarían soluciones y alternativas al plástico?
No sólo falla la cultura, la moral… también falla la responsabilidad del ciudadano en cuanto a su capacidad de transformador social.
Hay personas que me argumentan que ya se hace mucho, que aquí en España tenemos por ejemplo Ecoembes. Y yo pienso ¿y teniendo ecoembes cómo es que terminan tantos plásticos como desechos?
En 1997 se aprobó en España la Ley de Envases y Resíduos de Envases (motivado por una normativa europea de 1994), que obliga a las empresas que ponen envases domésticos en el mercado a hacerse responsable del reciclado de los mimos una vez que se han convertido en residuos. Esto motivó la creación de Ecoembes. ¿Por qué entonces nos encontramos con escenas tan impactantes como el río Segura repleto de plásticos?. La ley no se está cumpliendo y ¿qué se hace para su cumplimiento?. Más que el consumo, que también ¿no partirán de aquí las responsabilidades?