Siempre he visto el cuidado de la piel desde un punto de vista más relacionado con la salud que con lo estético. Será porque en la adolescencia tuve problemas de dermatitis atópica.
La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, en un adulto ocupa una superficie aproximada de 2 metros cuadrados y pesa alrededor de 5 kg. su espesor va de los 4 a los 5 milímetros
La piel, es una barrera protectora para todo el organismo.
Es muy importante limpiarse diariamente la piel tanto la del rostro como la de todo el cuerpo para evitar que los poros se obstruyan y la piel pueda respirar normalmente y eliminar impurezas. Utiliza para el aseo diario jabones y limpiadores cremosos que ayuden a mantenerla nutrida e hidratada. Existen productos suaves sin químicos artificiales que ayudan a remover células muertas y todo tipo de suciedad, y cremas específicas para cada zona, como es el caso de los párpados, esta piel es 5 veces más fina que la del resto de la cara y necesita un atención diferente al resto del cuerpo, es muy proclive a irritaciones.
Evitar la exposición excesiva a los rayos del sol. Éstos pueden dañarla y producir manchas por no hablar del peligro de contraer melanomas.
Comer alimentos con antioxidantes, vitaminas y minerales (frutas y verduras, carnes y cereales). Por mencionar alguna de las vitaminas que están relacionadas con la piel.
La vitamina A ayuda a crear pigmentos en la piel, por lo que favorece el bronceado y viene muy bien para pieles secas.
La vitamina B se encarga de la elasticidad de la piel.
Tomar vitamina C ayuda a fortalecer tus defensas y tu piel, especialmente después de la exposición al sol por sus propiedades antioxidantes.
La vitamina E también funciona como antioxidante y ayuda a la circulación sanguínea, además de combatir el envejecimiento de la piel. Por ello es perfecta para las cicatrices debido a sus propiedades regeneradoras.
Beber abundante agua a ser posible filtrada, recordar que el agua forma 70% de nuestro cuerpo.
Y por último y no menos importante descansar y tener una vida activa. El ejercicio oxigena la piel, la tonifica y previene la flacidez.
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Muy interesante! La verdad es que no me he preocupado mucho por mi piel, pero ya me estoy dando cuenta que a mi edad, cuarenta y tantos, ya me debo de cuidar un poco. Y que el hidratante es fundamental.
Un saludo.
El paso de los años es el principal concienciador, como se suele decir: nos acordamos de Santa Barbara cuando truena.
Muchas gracias Maria José por contarnos tu punto de vista