Responsabilidad

Escuché hace poco en un podcast esta frase

Los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo (Ludwig Wittgenstein)

Y explicaban el ejemplo de conocer la palabra precio, pero no conocer la palabra valor. Porque el precio es el dinero al que el vendedor ofrece y si sólo nos manejamos con esa referencia nuestra decisión de compra está muy limitada. Pero si entra en juego el concepto de valor, entonces analizamos otras características de nuestra posible decisión. La amplitud de nuestro lenguaje abarca el conocimiento de muchos conceptos y simplifica el impacto de esos conocimientos en nuestra percepción de la realidad.

También el uso de un vocablo u otro, que parecen significar lo mismo, al encerrar sin embargo conceptos distintos pueden servir para cambiar nuestra percepción. Hace poco he leído El Gran Mito, donde cuentan que, en Estados Unidos, al principio del siglo XX, los empresarios que se oponían a las leyes sobre trabajo infantil comenzaron a usar el término freedom en lugar de liberty. Liberty se entendía normalmente como un ejercicio responsable de la libertad, mientras que freedom se refería a una condición sin obligaciones. Al usar freedom en vez de liberty, implícitamente rechazaban la reglamentación del gobierno.

El orador de una conferencia a la que asistí hizo un juego de malabares con el significado de una palabra. Todos sabemos que responsabilidad tiene una connotación de obligación directa sobre algo, o el de dar respuesta a nuestros errores o a los errores de otra persona (por ejemplo, la responsabilidad de un tutor frente a las acciones del tutelado). Pero el orador partió el vocablo y formó estos dos: responder y habilidad. Y explicaba que responsabilidad puede tener el significado de asumir por decisión propia el dar respuesta a unos hechos. Y que esa actitud es proactiva, no señala culpables que respondan a una falta sino personas que asuman el afrontar las acciones que hacen falta para reconstruir lo dañado.

Quizás haya sido uno de los conceptos que mayor impacto haya tenido en mi vida, porque ha marcado mi carácter frente a las dificultades. Ante un problema, aunque es importante saber las causas que lo originaron para intentar que no vuelva a ocurrir en el futuro, lo prioritario es resolverlo para que no siga impactando negativamente. Enfrentar culpabilidades es secundario en ese momento, aunque más adelante sea igual de importante.

Un ejemplo muy de andar por casa. Quedamos un grupo de amigos en organizar una fiesta, y cada uno se va a encargar de algo. Llegado el momento, el que iba a traer el hielo, el responsable, se ha despistado. Podemos todos echar pestes de él. Pero surge uno del grupo que dice: “no hay problema, yo me hago cargo”. Asume la responsabilidad por decisión propia y soluciona el asunto, aunque no estaba obligado por el trato.

Así que pensemos en desarrollar nuestra habilidad de responder, nuestra responsabilidad. Si lo consideramos en nuestro acervo de conducta podremos afrontar las situaciones de una forma más constructiva.

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Un comentario

  1. Boa tarde meu caro! Seus textos são sempre muito reflexivos e gosto muito!
    Faz um tempo nos falamos e a questão da responsabilidade foi um tema que eu tinha em mente sobre imigrar ou não… Sigo com a mesma vontade de tomar a responsabilidade da vida e seguir o coração.

    Um grande abraço desde Brasil!!

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